Reminiscencia de Jack...

Reminiscencia de Jack...

...y en el sonido acústico de esta cerveza que parece soledad, me planteaba buscarme a mi mismo, deje los pensamientos a un lado, descorche otro sorbo de voz y apague el despertador para refugiarme en estos libros de mi mesa noche. En la calma de la oscuridad, las palabras me llamaron, para pedirme permiso con palabras arrastradas por recuerdos. Mezcle la hipocresia con un sorbo mas de cerveza, y el mismo instante que mi tarro se agoto de su propia reflexión, un sonido de alerta marco un nuevo texto en mi vida.
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-¡un segundo que me caí!- decía aquella chispa de luz en un mensaje.
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...sorprendido, me acerque más al ordenador, esperando ver la ventana donde de nuevo sus palabras me dejaran clavado al sofá, y la manifestación se izo poesía, pues de nuevo, otro mensaje. El viaje parecía pesado, pues las manos me sudaban, la piel de gallina brotaba por todos mis poros, mi respiración dejo de latir para detenerme en la ansia de no ahogarme.

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-Pimpin, ya subí al autobús finalmente, hasta ahora corazón.
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...¿Pimpin?, que era este termino tan ilógico, absurdo, desatinado, disparatado,
insensato, al final y al cabo, un termino a mis ojos, sin fuste. Y aquí me encontraba, pegado a una pantalla, buscando la premisa de todo esto, captando el texto en esta noche de resaca. Contento, alegre y satisfecho deje de dudar que lo leído era para mí, deje de valorar por un instante confundido por la sobriedad, aquel sueño en letras de decoro humano.

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-mi pequeño Jack, cierro los ojos y veo tu sonrisa, puedo decir que es la cosa mas bonita cuanto he visto en esta isla, estoy deseando escuchar de nuevo esa risilla, buenas noches mi niño-
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...atónito, apabullado, aturdido, confuso, avergonzado, asombrado, azorado, al final desconcertado. Pero de forma extraña, sonrió, pues se que te conozco. Y aquí esperando a poder verte, y reconocer quien eres, difumino tu sombra donde el mundo te había tapado a mi ser. Y de nuevo, ese sonido acústico resuena en mi interior, con la gracia de aquella tormenta que me rodeo con el ansia de la noche. Y mi vida se marchita ahora a cada segundo, pues el tiempo pasa deseando un nuevo texto...y parece que la condena me regala uno mas a cada momento, vuelvo a mirar, y remirar la pantalla y aquí llego el siguiente, donde finalmente parece que la oscuridad, dejo a un lado el sueño para despertarme viendo esas estrellas con nombres imposibles, en el cual, en aquel momento abrazado, di mi primer beso acústico.

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-Fue precioso pasar un ratito contigo, cuento los minutos que faltan para volver a verte mi niño. Ya te hecho de menos.
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...y yo Mark Turnner.