lunes, 23 de agosto de 2010

2ºJack...Comienzo.

Jack está llorando.

Nunca existe una carta en blanco para mí, ni un cuadro, ni un libro donde empiece a escribir desde cero. Siempre tiene que estar rayado, mutilado, pintado o ensuciado por terceras personas.
Ahora en los momentos donde a Jack le dicen -lo siento...- solo quisiera que esos labios me besaran con un...-Estaré aquí para siempre...- Pero es inútil, nadie tiene tanta suerte para que le digan las palabras adecuadas. Me siento solo, y espere nunca escuchar mas esa canción, pues en su momento me sentí igual, siempre me gusta coger estos temas del cajón de los recuerdos.
Me siento mal, de nuevo, una opción, un pensamiento, y sigo siendo estupido, pues pensé que todo podría ser una broma pesada y me vuelvo a conectar, pero te haz ido.
Me siento mal, estas lagrimas me tapan la cara; estoy cansado, pensé que bajo aquellas estrellas y con la luna de fondo que todo aquello se volvería a repetir. Soy estupido.
Me siento mal, me acostumbro a lo bueno, esperando tenerlo para siempre, enseño mi mundo, pensando que no hace falta enseñarlo de nuevo, cierro los ojos esperando lo que ya dije...un beso.
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-Jack, deja de llorar.
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Y este fue el primer momento donde escuche está voz.

jueves, 19 de agosto de 2010

Carta de Jack 1º

No conozco nada de ti, ni tu apodo, ni el nombre del restaurante de tu padre, donde vives, ni donde estudiaste, solo lo que me mostraste en esas horas, contándome anécdotas de tus viajes, historias de amor que salieron denegadas, versículos donde se borra el recuerdo de no poder ser feliz cuando lo elegiste, en fin, situaciones de tu vida que a tus ojos eran cotidianas y a los míos merecedores de editarlas en una ilustración.
Sin saber lo que podía pasar quedamos a ciertas horas lejanas del ocaso, donde la coincidencia se izó presente y la comunicación brotaba por si sola. Deleitamos unas bebidas y el sabor del salitre acompañado del humo de tabaco.
Todo fue tan diferente, parecía que la armonía de los griegos nos rodeaba, pues la realidad entre todas sus partes era perfecta formando sin duda la obra de Arte. Y allí en el momento de las miradas, con tu musica de fondo y cada uno en su asiento, vigilaba su respiración, controlando el momento del primer beso. Cuando hay armonía en una composición significa que las partes que la componen, aunque sean diferentes, funcionan de manera armónica.
Por ejemplo, en el arcoíris, todos los colores son diferentes, sin embargo, funcionan muy bien juntos conformando una policromía. Y no es casualidad, que la química fuera tan elocuente, pues jugamos con el azar.
Y tú, sin mediar palabra, apoyaste tu cabeza al borde del asiento, para dejar silenciado con el primer beso a Jack.