miércoles, 24 de noviembre de 2010

...la memoria de Jack. 2º

...y encerrado en esta jaula de cemento, sigo escuchando esa música de fondo, tecleada con unas manos conocidas desde mi pasado, y aquí me situó a darme la vuelta, para contemplar el dulce olor del recuerdo; y en el instante donde decidí ver ese rostro, la domadora tomo la delantera para dilatar mis pupilas al son que sus manos tapaban mis ojos y describían con suaves palabras al oído mi nombre, Jacky.

Mi memoria
tembló de repente, una sacudida de deseo y afirmación destapaban mis ojos para poder girarme para besarla. Quería decirle tantas cosas, tantos recuerdos encerrados, pero la lengua y mis manos visitaban ese cuerpo después de tantos años. En segundos calme la ira de tantos años, un esfuerzo de depresión eliminado en un segundo de satisfacción. Y ahí en este mismo instante dijo aquella frase grabada en mi memoria.

-Nos tomamos un café,
Jack.

Yo afirme con la cabeza, contemplando que la muchacha, aquella muchacha era mi niña, y entre tanto, saque unos pocos billetes de mi bolsillo y lo
solté en la barra, pagando así, lo pedido. No obstante, no había dejado de pensar en aquel muchacho del Holograma, donde su repetitiva conducta, no dejaba de alucinarme, en algunos momentos se me iban los ojos a su rostro mientras besaba a mi querida amiga, pero por ahora todo esto solo quedaría en mi mas extraño cobijo. El silencio visito durante unos instantes el panorama del momento, donde la escarcha de frió dejo por los labios de ambos una dulce mentira, pues ambos sabíamos de que pierna cogeamos. Pero en un instante...decidimos seguir.

-
Jack, no olvides tus botellas.
-Las
cogeré a la salida, Jorch, puedes hacerme un favor.
-Si claro.
-Rompe este
móvil, mañana volveré por aquí.
-Vamos
Jacky
-Vamos,
mmm, ¿ahora como te llamas pequeña?
-solamente
llámame por esta noche Star Blaze.

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