sábado, 1 de enero de 2011

Autobiografia, Jeroe Martín Bermúdez 3º

Empiezo otro punto de vista con el remirar la obra de Jack, por mi naturaleza, hubiera abandonado hace años este pequeño proyecto que empezó por la lucha de uno mismo. A la edad de unos nueve años, cree en mi mismo un sentimiento particular a la fatalidad de encontrarme solo en tantas tardes de aburrimiento en la casa que vivía, donde años atras mas de un amigo imaginario recree en historias de héroes o meramente historias cortas que reflejarian lo que es Jack, ahora mismo. Otro cosa seria si la obra se basara en lo que en realidad fue su comienzo, pues solo eran ideas sin un nombre, donde las pequeñas historias solo eran un juego de una sola tarde. El perturbable momento de la verdadera obra de Jack llega al rededor de mis veinte años, como consecuencia de algunas historias de amor fatídicas y compañias que hicieron desarrollar la obra con la poca cultura que aún poseo, la mera unión de todos los pequeños textos que había escrito de mis momentos intimos hicieron ponerle nombre como uno de mis personajes de rol que invente con mi primera pareja. Jack, solo era el concepto principal de la propia obra, olvidando que parte de un nombre propio, solamente me aferro que es un concepto de mi vida, su naturaleza hace que la propia palabra "Jack" ayude a interpretar cada texto.

El estimulo de la obra, es la cercanía del "yo mismo", la historia es un diario propio, modificado a mi antojo, relatando con contexto hipocrita lo mas cotidiano de mi propia vida, con secretos adversos que son solo visibles si los receptores o protagonistas que se han preocupado en su momento por conocerme, de resto, solo seria una obra conceptual más de otro joven como yo. El espíritu de la obra surge como ya he dicho de la unión de los textos, pues en si forman una vida, sin duda es profundamente un instinto propio de expresar lo que quiero decir en cada momento, sin el miedo o prejuicio de decirlo a la cara a todas esas víctimas que llegan sin pisapapeles en la vida. Con el problema de la elaboración al conocerme y poder valorar lo que ustedes han hecho con el mundo que me rodea, viendo la censura del "libre hombre", de las partes del "nadie", y el vigor de las "influencias", estreche la elaboración de cuatro conceptos que mueven el mundo que causa el desborde de mi libertad y la inercia en ocasiones de eliminar a tantos sujetos que me rodean con el máximo estimulo de que no hubieran nacido.

La elección de estos cuatro conceptos parten de la modestia del desarrollo de un estudio personal y un análisis psicológico de lo aprendido, supongo que no serán la petulancia única en toda la obra de Jack, pues surgiran nuevos con el meditar y la horrorosa manera de madurez que adquiera en mis siguientes años, no es absoluto el golpe psicológico que me traerá al participar mas adelante con mas conceptos o cambiar estos mismos.

-Autoengaño Hipócrita. No debemos rendir tributo a cualquier nuevo proyecto de bienestar engañoso que se nos presentan, incluso aquellos roles que se espera que interpretemos bendiciendonos una buena imagen, nos limitaran y nos endosaran en un estereotipo lejos de lo humano. La única vez que el auto engaño tendría cabida sería cuando es divertido, y siendo consciente de ello. ¡Pero entonces, no es un autoengaño!

-Estupidez. Una de las pocas cosas que la mente no comprende. La ignorancia es una cosa, pero nuestra sociedad crece cada vez más en la estupidez, la tecnología adormece la mente y lastima el carácter del individuo. Los medios de comunicación promueven una estupidez cultivada como una postura que no sólo es aceptable sino loable, manipulados como ratones caminamos por las calles dialogando con nuestras huellas, dibujando nuestra posición.

-Pretenciosidad. Las actitudes vacías pueden ser muy irritantes y no se aplican a las reglas cardinales de la nueva sociedad. Se encuentra en el mismo nivel con la estupidez y es lo que mantiene el dinero en circulación estos días. Hace que todo el mundo se sienta la gran cosa, así lo sean o no.

-Solipsismo. Puede ser uno de los mayores problemas, pues rodeados de mil maneras de comunicarnos, olvidamos lo que puede ser el cara a cara. Todo este mundo consiste en proyectar tus reacciones, respuestas, y sensibilidades en alguien más que probablemente está bien lejos de sentirlas como tú. Es caer en el error de esperar que las personas te den la misma consideración, cortesía, y respeto que tú les das. No lo harán si seguimos conectados. Funciona para la mayoría de nosotros y requiere una vigilancia constante para no caer en la cómoda ilusión de que toda nuestra dimensión se base en este mundo caótico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario