El Tacón Dorado, Espectáculo

Hace tanto tiempo que no veo el sol ponerse que parece que es pura casualidad que enlace noche tras noche, sin olvidar que sigo sin el brindis de aquel cielo nocturno. Pienso en el control de los instintos, de la palabra, de las deudas de rebelión internas capaces de ahogarme en mi propio comienzo. Dejo atrás la libertad de recordar. No quiero empozar el pasado, pues parece que enseñe mi mundo al individuo equivocado nuevamente, donde las lágrimas de un robo, de una mentira inventada me dejo con la naturalidad de la saliva insípida, capaz de amargar los momentos que en su principio eran bonitos.
.................................
-deberías secarte las lágrimas Jack, creo que la pequeña Star seguirá su camino sin querer seguir a tu lado.
-No es justo, parecía que seguiría aquí para siempre, y se ha marchado.
..................................
El espectáculo debe continuar...escucho unas hélices por encima de la ciudad, recobrando la moral con sus pancartas políticas, unas caras nuevas aparecen en los poster de las carreteras de los edificios.
Me siento un descarado, mantener la conversión diaria es molesta, no suelo decir lo repugnante que es ver vuestras caras en la tele, donde pensar que todo es mentira, espectáculo, pensé que todo era propaganda, un circo sin darle importancia al beso de aquella mujer a su hijo mientras limpia la foto del papa por segunda vez.
Una brisa rodea mi asperas manos dirigiendo el gesto hacia esta chica, Anna Degas, un largo camino de historias recorren por sus venas, mil puentes cruzados, mil bailes en la luz de la tarde y tantos paseos con anécdotas de la noche. Allí, al otro lado del local recuenta las horas con su tabaco liado, boceteando con su mirada cada hombre que la vigila; sus labios rojos con piel morena, recobran una sonrisa que se dirige a mi sin duda, y esta me hace regresar a lo que es mi cita.
....................................
-¿qué miras Jack?
-mi próxima adquisición para nuestro negocio señor Nobody.
....................................
La música del local se envuelve de nuevo en el misterio, encontré miles de horas en este local, perdí una vida de momentos llenos de alcohol en estas sillas, grite al mismo tiempo que vomite a los desconocidos que hablaban de los dos. Pero era hora de reescribir la nueva historia de Jack, donde el final no sería lo que todo el mundo da por hecho...
.....................................
-Jack, ultimamente te veo despistado, no es lo que esperas, puede que solo sea el poco tiempo que nos queda.
-Señor steven, en ocasiones pienso que puedo estar al borde de un acantilado, si, soy raro, y si, soy complicado, pero tarde o temprano sabrás, que todo es mas sencillo de lo que parece.-suspira- La chica del fondo nos mira señor Nobody.
........................................
Como si fuera la escena de una pelicula negra...las sombras del local formaban un lenguaje único, donde aquellos labios traian buenas noticias para todos, veia en sus ojos el brillo del traje rojo que traía, y en su mano un espejo donde se retocaba cada paso sus pestañas con el rimel mas caro de toda la ciudad. Entre los mas voluptuosos comentarios, Nobody y yo, hablaríamos de lo nuevo que podría suceder desde que Anna Degas apagara su cigarrillo en nuestro cenisero.
.....................................
-Señor Nobody, le presento, Anna Degas, ella es la cable para nuestro negocio. Nos hara ricos.
-Bienvenido a esta ciudad, Señor Nobody, llámame Anna solamente, sentemonos con una copita en las manos para valorar el cambio de esta ciudad.
-Encantado Anna...el espectáculo a comenzado.