martes, 13 de julio de 2010

Billy Summers 3º Parte

Y aquí espero, y me han dicho que no volveré a caminar.
...............................................................................
Estabas con tus ojos rojos, pidiéndome que hiciera lo que pudiera, y allí estábamos, con el corazón en la mano, pidiéndome el final de tu camino, me revolucionabas los pensamientos, ¿para qué?, pues para dejar de caminar descalza en este mundo creado para ser maltratada. Durante los primeros minutos de amistad me dedicabas esas sonrisas sabiendo que tarde o temprano mis manos serian las ultimas que saludarías. Me prepastes castigándome con diversos problemas, jugaste a rol sabiendo que no tenias jugadores, ¿para qué?, pues para nada. Y allí, en el escalón de tu casa, de aquel cutre lugar de alquiler, me dijiste que llego la hora, que ya estabas cansada, que esa seria tu ultima noche, y que te lo había prometido, y yo no podía negarme, pues sabias que distes todo por mí. Tus palabras acariciaban mis oídos haciendo sangrar a la razón.
Puedo sentir que no puedo dar más, finjo, disimulo, y me escapo de lo que hice, pero aunque no me obligaste, no fue justo.
..................................................................................
-Billy, hey pequeño, mírame.-(me giro mi cara a su mirada)- Billy, hazme caso, quiero la despedida, hoy es el día-(aparte mi cara con brusquedad de aquellas lagrimas)-Pequeño, sabes que es la hora, y sera sin ti o contigo, ha comenzado la cuenta atrás- cogió un vaso de agua que tenia a su izquierda, y con él se tragó unas pastillas que había quitado a su padre.
..................................................................................
No es fácil, y allí, ante mi mirada decidió que el violín de nuestros corazones latiera más rápido, un día aprenderé, y me buscaré, ella lo decidió. Mi pequeña, un mes antes, daba vueltas en su cama, deseando cortarse las venas con esos cristales que casualmente guardaba en su mesa noche, siempre busco la manera, pero no estaba preparada. Siempre pensé que yo la salvaría, pero no fue así. Sí, estaba cansada, las drogas la tenían quemada, pero sus alas querían seguir, su vida fue difícil.-quiero llorar- Ella, si era puta, pero era mía. Violada por su padre desde que tuvo los suficientes cojones de irse de casa, con sus trece años, vivió en la calle, arrastrándose por casas de vicios y hombres con una sola intensión, su cuerpo fue vendio, encantado de conjuros, paseado por las mejores cascadas, su cuerpo no era suyo.
...............................................................
-Billy, me quedan las ultimas, en breve me harán efecto, Billy.- Me agarro la cara, y me dio ese beso que nunca nos dimos.-Billy, es hora que Caperucita Lila acabe su cuento. Billy, tendrás que ser un hombre de provecho, siempre estaré aquí, ten cuidado y que todo parezca un accidente. Te amo mi Mr. Botones.- Y entre mis piernas fue desvaneciendo su cuerpo con olor a Lila.
...............................................................
No querías mirarme en el momento que al final te ivas, sabías que era nuestro adiós. Seguiste bebiendo esa agua y esas pastillas. Tus palabras dejaron de tener sentido. Ahora me queda tu cuerpo dormido. Llego la hora. Estaba muriéndose de VIH.

No hay comentarios:

Publicar un comentario