...te recordaré en cada gesto.
Duramos una hora, allí tirados en aquel instante, hablando de ti, y no querías ni regresar. Esa canción me recuerda a ti...one more time. Estábamos tan cerca de la cura, ilusionado levante la mano para decir que te había encontrado, que después de todo podría ser feliz, que eres el unico, pero no veo más que el rail de este tren en medio, ¿debemos cruzar ese puente?, las voces a nuestro alrededor gritan, -one more chance...-y la jauría se aleja. La vista me alcanza a tapar ese rayo de sol, la luz se acerca para elegir por fin el camino, llevo desde ese instante, donde estaba en la ventana, ayudando a mi mente a morir, no me había dado cuenta que el desmallo lo causo la mezcla de alcohol y Sintrom. -Lo daría todo solo por abrazarte.- Sabes que te conocí, y vi que eras sincero, y en aquel lugar, acompañado de más alcohol y el tabaco, un gran cojunto lleno de sensaciones gustativas que ayudan matando el paladar, no paramos de hablar tonterias.
Sigo escuchando estas canciones para unirme mas al mundo, eligiendo una para el final de toda esta historia, donde ya dimito de esperar, de ayudarme a consolarme entre sabanas agrietadas sin batería recargable. Los cuadros de esta habitación reflejan de nuevo los viajes y un nudo entre mis manos. Necesito respirar para tomar otro sorbo de este invento.
Estoy agotado de tanta historia, de tanta mala fe del mundo entre secretos de idiotas, de amenazas y elecciones, de soledades y del bulbo alimentado de mi sangre. Continuo pensando la idea de aquel momento perfecto si no hubiera nacido. Llevo planeando esto desde la primera palabra, desde aquel momento que exprese la primera frase, de mi alegórica carta al destino. Llego el momento de tanta explotación sentimental y psicológica. Duele en el estómago la decisión tomada. -Venga, vamos, condiciono mi camino.- Jamas he amado mi vida.
Las palabras parecen más fuertes que la sobredosis,¿debí comprar más hielo cuando salí al registro?...lleno este lavabo de agua, una melodía pendiente del grifo refrena las ganas de la decisión tomada, pero no hay vuelta atrás, no seré cobarde, completaré la tarea de este día. Espero en los segundos donde el agua corre por el borde, rompo esa bolsa con letras azules, y salpico con el hielo a todos los lugares de este putrefacto baño. Las voces han callado y mi nombre se desgastó de tanto susurrarlo, es ilógico que en el último día por fin mi mente se calme...estoy agradecido. Por fin veo que no fue tonto elegir este día, pues tiene su significado. Debo morir. En el último instante de relajación personal, me tomo este último sorbo que me llevara al recuerdo del plan, pues ahora, mi sangre es síntoma de río. Introdujo mis manos en esta agua gelida, helada y parpadéate de la otra cara del amor, se nota que hoy no cumplo años. Por fin me siento libre, pues mi racionalidad me llevo a la terrible sensación de sentir esa hoja fría junto a esta soledad. El agua se tiñe de rojo.
La otra cara del amor me mostró de la vida; el consuelo de poder conseguir lo que nunca sujete, la hora de conectarme en el capítulo final en el movimiento intenso del carrusel del instante del primer beso, en apreciar ese sorbo de café amargo, la hora de seguir atado al estado con una idealidad del pensamiento encarcelado en pautas casi retrógradas prisioneras de la palabra, en la tristeza del primer desmallo y en el sabor de la muerte de tu mejor compañero de viaje.
....................
-Jack, llegue tarde.
-Sí, llegaste tarde George, y contigo acaba toda esta historia.
...IN THE END.
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