La jovialidad de dolor marcaron un principio en lo que mi obra se refiere, donde nació un personaje peligrosamente cercano a mí, mi ceguera creativa utiliza cada momento de esta vida para sustituir la de él, pues ambos seguimos un hilo paralelo. Confundo momentos de realidad pues su creación ayuda a valorar si merece la pena seguir pues entre tantas perspectivas encierro para mi lo que atrapo en "conceptos", los cuales condicionan una nueva manera de madurez. Ahora tengo claro su existencia, su elaboración de tantos personajes con nombres extraños atrapados en los años ochenta pero con una visión futurista de mi día a día. Molestias aparte, agradezco a tantos los lectores que durante años me han hecho seguir pues me han leído los pocos textos que poseía, la perfección extrema sería regalar un pequeño resguardo en esta obra de Jack, pero sinceramente no creo que la mayoría aportara nada, la decadencia por si sola no necesita ayuda.
Sería una blasfemia no recordar el año que en estos momentos dejamos atrás, pues este 2010, a sido un problema para todo el mundo, donde los gordos siguen con sobrepeso, los calvos pensando en milagros y yo aquí, fuerte, sin el privilegio de estar un año mas con mi abuelo, pues fue él uno de los grandes portadores de que, yo sea único. Cuando busco algo bueno en este ultimo año, trato de descartar la contigüidad filosófica, pero me anulo rápidamente y solo veo oscuridad en lo que se trata en retroceder en mis pensamientos. Siempre queda algo bueno, no hay que negarlo, pues un pequeño joven lleno de sentimientos y hambre, nos ha traído una nueva sonrisa a la familia.
No quisiera extenderme en tantas irrelevancias pero es importante explicar todo para poder entender a Jack, y el peso que deja sobre mis huellas. A veces, a llegado el momento donde desquiciado me he permitido pedir un descanso, pues ser dueño de tal peso, suele traerme quebraderos de cabeza. No he entendido jamas la simplicidad de las personas, pues la complicación de mis ideas mezclan lo religioso con lo conceptual, lo único con lo complicado, un sin fin de maneras donde no existe ni la carne ni el hueso. Quizás, me vea reflejado en mas de un personaje, impetuoso podría ser si no lo fuera, pero la libertad de crearlo, manipularlos y ponerles cara, siempre me ha dejado buen sabor de boca, pues el vendaval de libertad me califica como un buen artista; dejo atrás, considerarme escritor o meramente encasillarme en pintor o ilustrador, solo entiendo, que es parte de mi visión del arte.
Ni ilustrador, ni pintor, ni escritor...
ResponderEliminarArtista!
Un gordito sin sobrepeso, que espera de este 2011 unos kilos menos...