miércoles, 29 de diciembre de 2010

Quimera

Sigo sonriendo como un artista...maniatado, sin movimiento, amordazado, amenazado, muerto de miedo pero con un sudor cálido cercano a mi.
No reconozco olores, ni tu voz es la misma, apenas existen palabras para describir el momento. Parece ser de noche, pues ahí fuera con los ojos abiertos lo descubriría al instante. Bajo la mirada encontrándome desnudo, pienso en mil locuras, manipulo meciendo las manos en escondidas esta atadura. Intento soltarme, pero parece que algo me dice que siga y contemple, pero que alce mi mirada.
Del techo me gotea la lluvia del cuarto piso, sí, esta es mi habitación, ahora la reconozco, pero es diferente, esta limpia.
Miles de imagenes aparecen por mi cabeza, astronautas, televisiones, noticias, bombas, desiertos...miradas de costumbres.
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-¡vamos a jugar, esclavo!
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Esta tímida sintonía en esas palabras me traen el nombre del cazador; apaga la luz para sentirnos acompañados por las velas que me rodean, su cuerpo desnudo se intuye entre los reflejos y sombras de la habitación. Enciende una vieja grabación junto a un cigarrillo, de la cual escucho nuestra primera canción. Se acerca apaciguadamente terminando su cigarrillo y tocando mi cabeza para relajarme, entre sus dedos remezcla mi pelo y mi olor corporal. Me suelta un discursó pero no llego a entender sus palabras y el significado que me obliga a tratar, estoy despistado.
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-sacame de aquí, Jack.-
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Hubo un momento, que parece que no entendí lo que sucedía, ¿que me había dicho?. No tenía lógica, hasta que me lo replantee; sí, era yo el que estaba atado, el yo el prisionero de aquel malhechor, pero en realidad era un cazador cazado, pues tu, solo tu, podrías ser el hombre que amo, y esto solamente era un juego para Jack el sumiso. Ahora entendi esa afirmación, solo era el momento de unirnos como tantas noches.-no me dejes- le decia mientras besaba aquella boca a mi gran amor.
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-llego el momento de ponerte la marca
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Vámonos, desconéctame, desátame, sonríe y bésame estamos juntos para siempre.
¿Marca? me dijo, marca, es el título que concede el derecho exclusivo a la utilización de un signo para la identificación de un producto o un servicio en el mercado, ¿me estaba llamando producto?, no, no era eso exactamente, pues se situó detrás de mi, poniendo su boca a la altura de mi nuca. Las marcas pueden ser palabras o combinaciones de palabras, imágenes, figuras, símbolos, gráficos, letras, cifras, formas tridimensionales; todo esto meramente era un concepto para él, pues sí, llego el momento de la marca, pues un dolor intenso sentí en mi cuello, volví a bajar la mirada para dejar caer una lágrima de dolor, pero no me importo, allí estaba su marca, que me hizo despertar en mi sueño de un sobresalto.
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-¿que te ha pasado Jack?
-nada, solo soñaba contigo Mark, y me ha despertado un mensaje de movíl.
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